Jorge Chávez Noriega

Si el Perú es tierra de tablistas, la playa Makaha, en Miraflores, es uno de sus campos más fértiles. De sus aguas, entre las décadas del 50 y 60, surgió la primera generación dorada de surfistas peruanos que empezó a conquistar los mares del mundo. Hombres y mujeres que se atrevieron a dominar el Pacífico cuando sus olas reventaban en la base del acantilado. Por estos días, caminar por esta zona es encontrarse con un gran número de jaladores que ofrecen desde clases de surf al paso hasta tablas y demás aditamentos. Bajo un sol que invita a refrescarse, se han reunido aquí cuatro chicos que buscan continuar con la tradición que ha llevado al Perú a ser una vitrina de este deporte. Sus nombres son Bastián Arévalo García Miró (14), Sofía Artieda (13), Luca Chipoco Dasso (13) y Brianna Barthelmess (12). Jóvenes deportistas que nos hacen mirar el futuro con optimismo y el pasado como un valioso legado. Más que promesas, comienzan a ser una realidad.

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